lunes, 19 de enero de 2009

San Fermín

En este blog tratamos sobre las fiestas tradicionales que hay en todo el mundo, y como no puede ser de otra manera, en mi última entrada en este blog voy a hablar de las fiestas de mi tierra, de mi ciudad, de las fiestas de San Fermín.


No todos conocen el significado, el origen, el por qué de estas fiestas. La mayoría de personas que visitan Pamplona (mapa) del 6 al 14 de julio vienen aquí para vivir una fiesta desenfrenada, a ver los encierros y ha comprarse una camiseta de Kukuxumuxu. Eso es lo que hacen en las fiestas, pero estas personas ni siquiera saben quién era San Fermín y por qué unas fiestas llevan su nombre.



San Fermín nació en Pamplona. Fue el primer obispo de la cristiandad en nuestra ciudad. Fue formado por San Saturnino, el santo que evangelizó Navarra. Nuestro Santo necesitaba ampliar horizontes, salir de Navarra, así que se marcha a las Galias. Cuando llega a Amiens consigue la palma del martirio al cortarle la cabeza en la cárcel.






Que los pamplonicas llevemos durante estas fiestas un pañuelo rojo es algo que tiene sus motivos. No se conoce con seguridad desde cuando se lleve el pañuelo. Lo que si sabemos es que lo llevamos por representar el martirio que sufrió nuestro San Fermín. El rojo simboliza la sangre del santo cuando le cortaron la cabeza. Esta es una de las razones, la que yo personalmente creo, aunque hay más. En esta página web aparecen otras teorías interesantes.





Estas fiestas nacen en la edad media como una feria comercial y una fiesta secular. Desde entonces las fiestas han ido evolucionando a la par que las sociedad. Actualmente, las fiestas las comenzamos con el conocido chupinazo que se lanza desde el ayuntamiento y congrega a un gran número de personas en la plaza del ayuntamiento y todas las calles y plazas de alrededor. Una vez que el cohete explota en el cielo, todos los pamploneses nos anudamos el pañuelo al cuello hasta el día 14. Durante todos estos días disfrutamos de los encierros diarios, en los que los corredores se juegan su vida delante de los toros. Tampoco podemos olvidar el tradicional Riau Riau que hace unos años arrastró cierta polémica. Este se celebra el día previo al del patrón. Tampoco podemos olvidar de los conocidos gigantes y kilikis que por las mañanas hacen madrugar a los padres para que sus hijos pasen miedo al ser perseguidos por estos.



Tampoco podemos olvidar de la noche, que es una de las razones por las que más personas se animan a disfrutar de nuestras fiestas. La noche da comienzo todos los días con una sesión de fuegos artifiales, para acabar disfrutando de la vida nocturna de Pamplona. Las noches durante estas fiestas son largas, duran hasta el encierro y, sin ganas de retirarse a descansar, los más valientes aguantan hasta el "ratico del almuerzo". Eso sí, uno almuerzo como Dios manda, con sus huevos, tomate, chistorra y un buen vino. Otros preferimos ir a la Churrería de la Mañueta y tomarnos unos ricos churros recién preparados. Algo un poco más ligero. Esta churrería es la más antigua de España y ya sólo habré durante los San Fermines.



Estas fiestas son conocidas en todo el mundo gracias a un conocido escritor norteamericano: Ernest Hemingway. Este hombre quedó prendado de nuestras fiestas a las que nos dedicó su novela "The sun also rises", conocida como "Fiesta". Siempre se alojaba en el hotel La Perla, que se volvió popular gracias a el, porque le encantaban las vistas que tenía desde los balcones del hotel de la Plaza del Castillo. Era un enamorado de los encierros y de las corridas de toros, lo que hizo entre otras razones, que nos visitara año tras año.



Estas fiestas cada vez son más conocidas y cada vez más gente se anima a vivirlas. También son cada vez más las personas que vienen una vez y repiten su experiencia año tras año. La cantidad de personas que hay en Pamplona durante San Fermín, triplica e incluso cuatriplica su población normal. Este es una de las razones por las que me atrevo a afirmar que las fiestas de San Fermín son una de las mejores que hay en el mundo.